El huracán Beryl, el primer huracán de la temporada de huracanes del Atlántico 2024, ha capturado la atención de meteorólogos y residentes de la región del Caribe y la costa este de los Estados Unidos.
Formado a principios de julio, Beryl ha mostrado un desarrollo rápido, alcanzando la categoría 2 en la escala Saffir-Simpson en menos de 48 horas desde su formación inicial. Este fenómeno atmosférico plantea serias preocupaciones debido a su trayectoria proyectada y las posibles consecuencias para las áreas en su camino.
Beryl se formó a partir de una onda tropical que emergió de la costa occidental de África a finales de junio. Inicialmente, se esperaba que esta perturbación tropical se disipara antes de llegar al Caribe, pero condiciones atmosféricas favorables, incluyendo temperaturas oceánicas cálidas y baja cizalladura del viento, permitieron su rápida intensificación.
Los gobiernos locales y las agencias de gestión de emergencias han emitido advertencias y recomendaciones para los residentes en las zonas potencialmente afectadas.
Se aconseja a las comunidades costeras que sigan las instrucciones de evacuación y que aseguren sus hogares y pertenencias. Además, se recomienda tener suministros esenciales, como agua potable, alimentos no perecederos, medicinas y linternas, en caso de cortes prolongados de electricidad.
